La energía (y 2)

La energía (y 2)

dilluns 22 de setembre 2014 - 18:15 a dimarts 06 de gener 2015 - 01:45

La energía (y 2).

En física de partículas lo que no está prohibido es obligatorio. (Proverbio nepalí).

 Podemos calcular las manifestaciones de esa magnitud (la energía) matemáticamente y experimentalmente; pero nos es imposible, con la física actual, llegar a una definición unitaria. Así son las cosas y así las cuento. De esta forma acababa la primera parte del artículo sobre la energía. Ahí va la segunda..

Más madera: cualquier diccionario nos dice que la energía es la causa precursora del trabajo y de la transformación de la materia.  El trabajo remite, así, a la cantidad de energía transferida de un sistema a otro en todo movimiento o transformación: ¡energía en acción! La parte de la física encargada de estudiar las diversas manifestaciones de la energía, su transmisión mediante ondas y la conversión de unas energías en otras es la termodinámica. Como todo alumno de la ESO debería saber, existen diversas manifestaciones de la energía: solar, térmica, mecánica, eléctrica, química, nuclear… Pero todas, en lo más profundo del hoyo, son solo una, como ya ha quedado establecido un poco más arriba. ¿Vamos bien?, ¿sí? Pues arreando que es gerundio.

La energía, pues, se manifiesta de maneras muy diferentes, y con frecuencia pasa de una forma a otra: energía solar en calórica que achicharra la piel del incauto guiri noruego, por ejemplo. Pero la suma total de todas sus manifestaciones es inmutable; siempre es la misma. Y ese hecho es capital en física, pues controla todos los fenómenos de la naturaleza natural del Gran Follón. Absolutamente todos; de ello no cabe dudar. Y a ese principio absoluto, ese pilar de la física, se le ha dado forma de ley: la ley de conservación de la energía. O sea, que su cantidad no varía pese a los casi infinitos cambios que se producen en la realidad realmente real del Follón (aunque vaya usted a saber qué significa real…). Esta ley es independiente y ajena al tiempo y al espacio. Esto es, que un mismo experimento en el que intervenga la energía realizado en tiempos distintos y lugares distintos dará idénticos resultados.

Pero, ¡cuidado!, que la cosa no es tan sencilla como la pinto. Otro aspecto no baladí de la cuestión es el de la energía disponible. Sí, sí, en efecto, la energía total se conserva; pero la disponible es cada vez menor. En consecuencia, la termodinámica  postula otra realidad incuestionable de la naturaleza natural: la entropía. Esta constituye un fenómeno universal y establece que la cantidad de energía disponible tras cada intercambio materia-energía o energía-energía es menor; al tiempo que el desorden aumenta de manera pareja. Conclusión general: la energía se conserva, pero la disponible es cada vez menor, y llegará un día en el que no habrá energía disponible y el universo se aparará cual vela agotada. (Es de esperar que para entonces ya se entienda el recibo de la luz).

Pero no hay que ser cenizos ni pesimistas. La cosa energética tiene facetas esperanzadoras. No digo nada nuevo si afirmo que estamos en una encrucijada energética. Las energías provenientes de los combustibles fósiles se están agotando, y las de recambio no acaban de despejar los nubarrones del horizonte. Sin embargo, hay una energía que, cuando se superen los problemas tésnicos, será fuente inagotable de suministro energético: la nuclear por fusión. La energía de las estrellas, la cual se obtiene al fusionar los núcleos atómicos, no al fisionarlos (fisión nuclear, la actual modalidad). Con la fusión controlada y encauzada, se conseguirá que unos cuantos litros de agua suministren energía suficiente a una ciudad mediana durante 24 horas. Y esa, señoras y señores, distinguido público al que tanto debo y tanto quiero, es la próxima revolución tesnológica de la humanidad humana.

Acabo este artículo apuntando otro aspecto incomprensible de la cosa energética. Si se ha de dar crédito a los descubrimientos más recientes de la astro-física, resulta que existe otra forma de energía, la oscura. (Éramos pocos y parió la abuela). De ella solo se saben sus manifestaciones y que, ojo al dato, es el componente mayoritario del Universo. Es decir, que de la parte más gorda del follón universal no sabemos casi nada. ¿A que es bonito? Oración, despedida y cierre (o lo que es lo mismo: pixadeta i llit).

Nota bene: he estado buscando en  Internés un vídeo que explicara de manera sencilla y visual qué demonios es la energía. He fracasado en el intento: o eran rollos macabeos de una hora explicados en sudamericano o explicaciones tronadas de alumnos de ESO o, por supuesto,  paridas de gurús a juego con sus elucubraciones místicas. En su lugar les dejo una canción.

https://www.youtube.com/watch?v=fQfUz6lP2BQ

 

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Sobre l'autor

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Salvador Martínez. Jubilado inquieto y curioso, que se pasea por una de las más apasionantes fronteras del conocimiento humano. Ante notario ha dejado escrita la frase que debe esculpirse en su lápida funeraria: "Aquí yace un tipo que dedicó su vida a comprender este mundo y sus alrededores. Fracasó."
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