Encontrarse
Y perdida en la puesta de sol me encuentro libre, dándome y dando. Con vistas a lo infinito, saboreando el cosquilleo del agua, me deshago y me rindo al porvenir del aliento. Toco la vida y me vuelvo ella. Crezco. Soy.
Una impulsa a la otra; explosión y calma. Movimiento, una y otra vez. Pero no se enteran.
Con su belleza y profundidad se llevan los corazones de quienes pasan a su alrededor. Cambian el mundo. Pero no se enteran.
Las dos vuelven al mismo sitio y sin verse se confunden. ¿Se enteran?
Se vuelven espuma, si cierras los ojos las puedes sentir consumiéndose.
Surge su esencia y desaparecen. Silencio. Paz.
¿Mueren o reviven?
Si levantas la vista al cielo las estrellas celebran la vida. Reviven.
Ellas se llaman Amor. Y son eternas.
Podrían ser dos olas o tú y yo, o ellos, o la vida.