Sin la gravedad el Barça no podría ganar la Liga (y posiblemente el Real Madrid tampoco)

Sin la gravedad el Barça no podría ganar la Liga (y posiblemente el Real Madrid tampoco)

diumenge 27 de març 2016 - 20:15 a diumenge 23 d'abril 2017 - 00:45
Sin la gravedad el Barça no podría ganar la Liga (y posiblemente el Real Madrid tampoco)

(En esta bonita ilustración se puede observar lo difícil que sería sentarse en el sofá para ver un partido del Barça y tomar las pertinentes cervezas si no existiera la gravedad).

La Relatividad General pasó la infancia y la juventud como el patito feo del cuento. Pero con el tiempo se convirtió en el cisne al cual todos veneran. (Máxima baturra).

(Aquí los baturros, con su habitual sutileza, nos recuerdan lo complicada y poco intuitiva que es la mecánica relativista).  

 

Muy buenas. En el anterior misal, habíamos quedado en que la gravedad es un fenómeno íntimamente ligado al movimiento acelerado y, por ende, a la deformación espacio-tiempo de la zona circundante a un objeto o bicho masivo. (Esto con Franco, no pasaba, no, señor). Uséase: qué esa deformación –los finos la llaman alabeo-, le dice a la materia a qué velocidad debe ir; y esta le dice al alabeo como debe estirarse. Y aquí paz y en el Cielo concierto de arpa (perpetuo).

Digresión o anécdota.- Hace una semana, al calor de una mesa bien surtida, unos amigos me acribillaron a preguntas sobre la cosa de las Relatividades. ¿Cómo era posible que el paso del tiempo dependiera de la velocidad y del observador? Y me enseñaban sus relojes como prueba de sus reparos. A ver: la demostración está hecha y rehecha en los cálculos matemáticos corroborados por los hechos: anormal perihelio de Mercurio, desviación de la luz al atravesar el campo gravitatorio de una estrella,… Les expliqué esos bonitos hechos, pero, claro, continuaba el escepticismo. Y es que esta física relativista no es comprensible por la razón, es demasiado rara, y no tiene efectos visibles en nuestra escala de vida. Pero es así.

Para acabar este sermón, voy a trasladarme ipso facto del macro Universo al micro Universo, al subatómico. Es decir, a los bichos más pequeños que un átomo y que pululan por las abominables praderas de ese mundo infinitesimal. Y lo hago solo para informar de que en ese mundo la gravedad es una fuerza con valor prácticamente cero; cero patatero. Por eso allí no funciona la mecánica clásica, la de Newton, ni las Relatividades de Einstein. Los bichos micro se mueven y son de acuerdo a las leyes de la mecánica cuántica. Y lo jodido es que esas aberrantes leyes han sido demostradas empíricamente con una fiabilidad del 99’99999999999%.

Una de las más elevadas aspiraciones de la ciencia actual es la de encontrar una teoría del Todo, que una la mecánica cuántica y la Relatividad General para explicar de manera sencilla y elegante todo lo que pasa/es en el Universo: la teoría de la Gravitación Cuántica. El Santo Grial al cual aspiran los científicos en la actualidad. Peeeero, hay un pequeñísimo problemilla: la cuántica se basa en cuatro fuerzas fundamentales: tres de ellas tienen partículas asociadas, portadoras de esas fuerzas; sin embargo, de la cuarta, la gravitatoria, no se ha detectado aún su partícula. La cosa se explica fácilmente por las encilla razón de que la fuerza de la gravedad, pese a lo que se cree, es muy débil, totalmente débil; y eso dificulta su detección. Recientemente, dicen que han registrado, indirectamente, ondas gravitatorias previstas en los cálculos matemáticos. Y esas ondas tienen que llevar por eggs partículas asociadas. En fin, en este caso se impone, como siempre, la vieja receta: tiempo y una caña.

Vaya, me dejaba unos datos relevantes de la cosa. La General también maneja dos constantes de la Naturaleza natural: la velocidad de la luz (c), y la constante de la gravedad de Newton (G), cuyo cociente (G/c) da la bonita y dilatada longitud de Planck (Hawking) -véase en mi blog de Partículas, el artículo Danzad, danzad malditas 1. Y esa longitud es fundamental para obtener una teoría unitaria de la física, que englobe la mecánica cuántica con la Relatividad General. Y ya digo, les recomiendo que esperen sentados a la formulación de esta teoría, pues está más verde que un pepino.

Y como fin de fiesta, una bonita reflexión del gran divulgador Isaac Asimov, el cual se pregunta si conoceremos alguna vez este maldito Universo en su totalidad. Según él, su estudio no acabará nunca, ya que considera que tiene una geometría fractal (estructura de la que surgen otras más pequeñas e iguales a la primera en una división ad infinitum). Y por tanto, siempre aparecerán nuevas réplicas a escala por desentrañar. Siempre habrá una frontera que cruzar. ¿Ustedes lo entienden? Yo, no.  

No quisiera acabar el rollo sin una buena noticia: en el próximo artículo, nos visitará Dios. Tal como suena. ¡Feliz Mona!

Este vídeo es francamente bueno para comprender los ejes de la revolución relativista.

Los Hollies  dieron que hablar en los sesenta del siglo pasado por su estilo vigoroso pero elegante. A ver qué tal suenan.

Comparteix-ho

Sobre l'autor

imatge de Vidaydestino
Salvador Martínez. Jubilado inquieto y curioso, que se pasea por una de las más apasionantes fronteras del conocimiento humano. Ante notario ha dejado escrita la frase que debe esculpirse en su lápida funeraria: "Aquí yace un tipo que dedicó su vida a comprender este mundo y sus alrededores. Fracasó." Y otra debajo: "Es la primera vez que hago un viaje sin tener ni idea de adónde voy"
Segueix-me :

Altres entrades del autor