Odio la realidad, pero es el único sitio donde se puede comer..

Odio la realidad, pero es el único sitio donde se puede comer..

diumenge 05 de febrer 2017 - 19:15 a dissabte 15 de febrer 2020 - 00:00
Odio la realidad, pero es el único sitio donde se puede comer..

 

(En esta bonita foto se ve una deslumbrante cassola de tros, una de las más logradas metáforas del Universo).

Todo ese rollo sumerio de los extraterrestres y la vida en el Universo conduce con pasmosa alegría a la certeza de que hay vida en muchos planetas de por ahí. En diferentes grados de evolución y diversas manifestaciones. Es famosa la ecuación de un tipo estadounidense llamado Drake, que ya hace años formuló para cuantificar la vida avanzada en otros planetas (véase mi blog de astrofísica). Pero esa manida ecuación solo determina las posibilidades/probabilidades de que haya vida digamos inteligente en el quinto pedo. No que esta exista realmente. Primer misterio de dolor. Pero la cosa fue mucho más lejos. Los fieles de Drake organizaron una red de radiotelescopios cuya finalidad era captar ondas electromagnéticas producidas por bichos inteligentes. De momento no se ha captado radiación alguna de esta índole. Manténganse atentos a la pantalla, por si surge alguna novedad. Sentencia (de mi cosecha): si nos es difícil averiguar si hay vida en Marte, que lo tenemos, como quien dice, a la vuelta de la esquina, hallar vida en planetas lejanos me parece misión imposible, o casi.

Al primer bicho viviente que holló la Tierra –una célula-glóbulo sin núcleo-se le ha puesto el artificial nombre de LUCA, nuestro primer antepasado común, del que descenderíamos todos los bichos vivientes y vividos. Excuso decir que es improbable que procedamos todos y todas de un único bicho unicelular. Antes bien, tuvo que haber muchas primeras células que transmitieran su código genético a sus descendientes; no una sola. La teoría del Primero de, se cae con todo el artesonado en biología evolutiva. ¿Cómo va la cosa? Hace unos días leía que se han descubierto  microfósiles de un bicho microscópico en China, que vivió hace unos 540 millones de años, tal vez hasta la gran glaciación que duró 25 millones de años y se cepilló todo lo vivo; todo, no, pero casi. Los especialistas aseguran que, si bien no se puede determinar si es un ascendiente nuestro, como mínimo tenía una estructura parecida a la que debían nuestros ancestros más ancestrales. Ya saben: simetría bilateral, eje delante-detrás, membrana –la piel-, citoplasma –la chicha que hay entre el núcleo del bicho hasta la membrana-, ARN arcaico -fábrica de transmisión de información-, reproducción por división…

Examinemos ahora las grandes magnitudes favorables a la presencia de la vida en el planeta Tierra. De entrada, está situada en una zona intermedia dentro del sistema Solar. Si estuviera demasiado cerca, las altas temperaturas imposibilitarían que cuerpos con agua (todos los vivos) pudieran vivir; amén de que el agua del planeta estaría en estado gaseoso, por lo que la cosa estaría más cruda para el rollo de la vida. En el otro extremo, si estuviera demasiado lejos del Sol, el agua de los cuerpos vivos se congelaría, al igual que toda la presente en el planeta. Tampoco ahí podría desarrollarse la vida. Por tanto, ¡qué casualidad!, la Tierra se halla en una zona ni muy fría ni muy caliente, en la cual el agua puede estar con frecuencia en estado líquido, que es adonde quería ir a parar. Tal y como la concebimos y la experimentamos nosotros, la vida vital es imposible sin agua. Líquida. Amén de otras menudencias que irán saliendo. A esa zona los físicos de la cosa la llaman la zona Ricitos de oro. (El pudor me impide comentar tan excéntrico nombre).

Otra cosica: En el sentido temporal, la Evolución de la vida es irreversible y aleatoria. De lo contrario, pasado, presente y futuro serían igualicos. Y eso no se da. ¿Correcto?  Anem bé? Pues arreando, que es gerundio.

Los Canarios fue un grupo de pop-rock que tuvo sus momentos de gloria en los 60 y los 70 del siglo pasado. Cantaban en un inglés penoso y con frecuencia destrozaban buenas canciones.

https://www.youtube.com/watch?v=rT0XKmjyB90

 

 

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Sobre l'autor

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Salvador Martínez. Jubilado inquieto y curioso, que se pasea por una de las más apasionantes fronteras del conocimiento humano. Ante notario ha dejado escrita la frase que debe esculpirse en su lápida funeraria: "Aquí yace un tipo que dedicó su vida a comprender este mundo y sus alrededores. Fracasó." Y otra debajo: "Es la primera vez que hago un viaje sin tener ni idea de adónde voy"
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