(En este bonito dibujo, se representa la cosa de la deriva génetica y el efecto cuello de botella en referencia a dos poblaciones de mariposas con distinto color de alas).

Muy buenas. Estábamos en que uno de los mecanismos de la Evolución era la deriva genética. Y el mecanismo de implementación se conoce como cuello de botella; ya que los chorbos que sobreviven son los que llevan esa mutación específica favorable, en tanto que los que no la tienen, se extinguen. Verbigracia: el gen que determina el color de las alas de una mariposa tiene, para simplificar, dos alelos, dos formas: una es de color marrón, casi idéntica al de la corteza de los árboles que constituyen el ecosistema de esos bichos (ojo al dato); la otra forma corresponde al color amarillo. En cada población de esa especie, se expresa mayormente una de esas formas: o marrón o amarilla. ¿Sí?

Ahora viene el quid de la cuestión: ¿qué mariposas sobrevivirán y cuáles se irán al cementerio? Correcto: las que presentan alas marrones perdurarán; ya que se mimetizan con los árboles y pasan desapercibidas para sus predadores (pájaros…). Todo lo contrario de las amarillas, que cantan más que la Trump en una biblioteca; y, en consecuencia, sus predadores se ponen morados con ellas. Y así llegamos adonde queríamos llegar: al cuello de botella que convierte a las mariposas de color marrón como casi las únicas supervivientes, mientras que las amarillas desaparecen, o casi. Conclusión provisional: la deriva génica y la Selección Natural, por este orden, son mecanismos complementarios; no antagónicos, como sostienen algunos especialistas. Amen bé?

He introducido el término científico churra al hablar de la deriva genética. Y es que el azar tiene un papel relevante en nuestra Evolución. Mucho más importante de lo que pensaba san Darwin. Esta evidencia me permite cerrar el amplio círculo de la andadura de los sapiens-sapiens: estamos aquí de puñetera casualidad. Este asunto merece una explicación. Investigadores como Arsuaga o Coppens, por citar dos de reconocido prestigio internacional, sostienen que el azar no es la causa de nuestra Evolución. Es decir, que la casualidad no puede ser el motor evolutivo, sino la causalidad; o sea, que nuestra Evolución tiene unas causas determinadas. Pero también afirman que la Evolución no tiene propósito ni dirección ni sentido. Pues, eso. Ahí es donde yo, simple mortal, me permito apuntar mi visión. El azar, la churra, la casualidad, la chamba, la suerte o mala suerte son las responsables del primer estadio de la Evolución. Esto es, las mutaciones y derivas se producen por esos factores aleatorios, mientras que la supervivencia de los más aptos ya no es casual, ya que la Selección Natural es la causante de su supervivencia. Primero casualidad, y después causalidad. ¿Voy bien?

Volvamos al ejemplo de las mariposas. Que unas poblaciones de ellas empiecen a tener las alas marrones -de similar color al de las cortezas de los árboles- es producto del azar. Pero que estas sobrevivan y no las de color amarillo es producto de la Selección Natural, que las hace sobrevivir. A ver: La Evolución no dice: “Como los pájaros están dejando estos andurriales sin mariposas, fabricaré unas que se mimeticen con los árboles; y así sobrevivirán. Y menos aún que las mariposas cambien voluntariamente el color de sus alas para pasar inadvertidas. De eso nada, camarada.

¿Que esa polémica les parece una tontería? Puede que así sea, pero está en el centro de los debates especializados. Fijo.

El caso de la nonata República Catalana es una variación dialectal de ciertos mecanismos evolutivos. Surge por causa del nacionalismo catalán como respuesta a los inconvenientes del ecosistema socio-político español.  Pero todavía está por ver si sobrevivirá a la confrontación con ese ecosistema. Tal vez lo mejor sería, al igual que las mariposas, pasar desapercibida e ir haciendo…

Bachman Turner Overdrive fue un grupo canadiende de rock más o menos duro, que pululó por los 70 con algunas canciones interesantes.

https://www.youtube.com/watch?v=4cia_v4vxfE