La República catalana y los discos de la luna

La República catalana y los discos de la luna

dilluns 15 d'abril 2019 - 17:30 a dimecres 25 d'abril 2345 - 06:45
La República catalana y los discos de la luna

(En esta bonita foto se ve a un judío ortodoxo con equipo de astronauta en la base de lanzamiento del cohete israelí que enviaría a la Luna toda la información disponible sobre nosotros y nuestro planeta. No estará de más decir que los ortodoxos están como un cencerro. Gordo. Y su visión de la Realidad -¡maldita palabreja!- está próxima a la de los ardipithecus rámidus).

Prosigo el examen de la cosa marciana. En la vida real no tiene ninguna importancia. Valor cero. Patatero. Pero la mente recalentada de millones de personas no deja de dar la chapa sobre el asunto. A día de hoy, es apenas un razonamiento virtual.

Incluso el notable físico japo y mejor divulgador Michio Kaku, cae en la tentación de dibujarnos un romántico encuentro entre los alienígenas y los terrícolas. La cosa iría de los problemas de comunicación y de cómo resolverlos. De quién o quiénes se erigirían como portavoces de los terrícolas ante los exo-bichos, y tendrían poder para tomar decisiones respecto a ellos… En fin, un cuento de hadas que está muy lejos del escenario probable: liarse a puñetazos con nosotros, siendo ellos los que los dan más gordos y eficaces. Por suerte, una civilización alienígena estaría indefectiblemente en el Quinto Carajo, o en el Sexto, y tan vez ya extinguida o montándose, lo cual rebajaría bastante las posibilidades de comunicación.

Además, el factor tiempo también haría muy improbable el que esos marcianos coincidieran con nosotros temporalmente. Ejemplo: una civilización marciana floreció en la Octava Forca hace mil millones de años, un suponer. Pero desapareció hace quinientos millones de años, otro suponer. Por tanto, nosotros, que apenas llevamos dos millones de años dando la chapa en la Tierra, no podríamos de ninguna de las maneras comunicarnos con ellos. Cuando aparecemos, ellos ya hace un porrón de tiempo que han desaparecido. Por suerte, añado. Tal vez nos llegarán ondas demostrativas de su antiguo esplendor, inteligencia y tronío. Pero nada más.

¡Y dale! Qué obsesión por meternos donde nadie nos ha llamado. En nuestro afán comunicarnos con otros bichos, unos israelíes han enviado a la Luna unos CD’s con archivos equivalentes a 30 millones de páginas. En ellos se explica toda la historia de la Humanidad, en sus polifacéticas formas. (Se ignora si se incluye una copia de la Torá…). Es decir, si nuestra especie desapareciera y la Tierra se hiciera inhabitable, unos hipotéticos investigadores encontrarían toda la información sobre nosotros en un lugar de la Luna de cuyo nombre no quiero acordarme. Amén de ser una fatua arrogancia, es presuponer que a alguien de por ahí le va a interesar leer un rollo macabeo para saber qué hacían unos gilipollas que acabaron auto-destruyéndose. ¡Vanita vanitas!

Meat Loaf, contra todo pronóstico, creó una de las canciones más icónicas del rock del Mundo mudial. El tipo estaba como una regadera, pero esa es otra historia.

https://www.youtube.com/watch?v=3QGMCSCFoKA

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Sobre l'autor

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Salvador Martínez. Jubilado inquieto y curioso, que se pasea por una de las más apasionantes fronteras del conocimiento humano. Ante notario ha dejado escrita la frase que debe esculpirse en su lápida funeraria: "Aquí yace un tipo que dedicó su vida a comprender este mundo y sus alrededores. Fracasó." Y otra debajo: "Es la primera vez que hago un viaje sin tener ni idea de adónde voy"
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