Las rutilantes estrellas del espectáculo. Una visión personal (4)

Las rutilantes estrellas del espectáculo. Una visión personal (4)

divendres 17 d'abril 2015 - 18:15 a divendres 17 de juliol 2015 - 12:15
Las rutilantes estrellas del espectáculo. Una visión personal (4)

(En esta bonita imagen se ve una estrella huyendo despavorida del campo gravitatorio del bujero negro que se ve a la izquierda en forma de plato Duralex).

 

Continúo el repaso a la cosa de las estrellas, las galaxias y demás artefactos.

En una galaxia estándar hay de entre 200.000 millones a un billón de estrellas, y lo que cuelga en forma de cuerpos oscuros y fríos. Y para que se hagan una idea de la magnitud de la tragedia, añadiré que nuestra querida mamá galáctica, la Vía Láctea, tiene unos 100.000 años luz de diámetro. Es decir, que para recorrerla de cabo a rabo tendríamos que viajar a la velocidad de la luz durante 100.000 años. Pero la nuestra es pequeña, provinciana y del montón; una menudencia, si me permiten el término. La más grande de la conocidas en el Universo visible la llamamos Gran Muralla Sloan, y tiene el módico diámetro de 1.370.000.000 años luz; esto es, que para atravesarla tendrían que ir a la velocidad de la luz (casi 300.000 km/s) durante más 1.370 millones de años. Una escapadita de fin de semana. Quien diga que entiende el chiringuito universal, miente como un bellaco.

Las galaxias pueden adoptar diversas formas: en espiral (como la nuestra), que son parecidas a una pizza cortada de manera rara; elípticas, alargadas en forma de pepino… Las galaxias tienden a su vez a apelotonarse en grandes concentraciones llamadas cúmulos de galaxias, cuyas dimensiones y número de artefactos incluidos son colosales; y sitúan el raciocinio humano al borde de la locura. El sistema Solar, ya lo he dicho, forma parte de la galaxia Vía Láctea, la cual a su vez forma parte del cúmulo de galaxias llamado grupo Local. Hay que tener más morro que un batusi para llamar a esa burrada de cuerpos celestes, y las dimensiones que abarcan, grupo Local. Con todo, ese grupo apenas es una mota de caspa en un cabezón como el de Urtain. Qué razón tenían nuestros abuelos cuando daban el pésame: no somos nadie.  Muchas galaxias están centradas por objetos híper masivos que se identifican como bujeros negros (nuestra galaxia parece que tiene uno en su centro, alrededor del cual damos vueltas como cabras). Pero dejo lo de los bujeros negros para un artículo ad hoc. Dentro de las galaxias existen apelotonamientos  de estrellas, como por ejemplo las nebulosas, que agrupan polvo estelar y gas producto de un respetable pedo estelar, y que son el germen de nuevas estrellas y toda suerte de paratos (planetas, asteroides…).

Un dato más: envolviendo las galaxias, los cúmulos y demás agrupaciones se despliega el vacío, lo que coloquialmente llamamos el espacio. En este sentido, no nos olvidemos de que la inmensa mayoría del Universo corresponde al espacio vacío, que ocupa extensiones inabarcables, decididamente alucinógenas: para tocar chicha material hay que dar más vueltas que la Alsina Graells. ¿Pero está vacío el vacío? No, señor; el absoluto. Por el vacío pululan unos tipos muy raros: campos y partículas asociadas, materia y energía oscuras, bichos exóticos... Ya nos ocuparemos más adelante de esa cofradía... Con frecuencia, una galaxia está separada de su vecina por distancias que alcanzan los 250 millones de años luz. ¿No se marean con esas cifras? Sin duda la cosa es de vértigo. Y nosotros, colgados de ningún sitio, pensando en esas enormidades. Es todo tan extraño…  Más madera: pese a lo clarito de las explicaciones sobre galaxias y demás, todavía está muy verde la comprensión profunda del origen de las galaxias en particular y de la estructura del Universo en general. Y aquí paz y en el cielo concierto de arpa. ¡Ah, que no se me olvide!: para acabar de aclarar el follón, resulta que las galaxias viajan echando leches hacia ninguna parte. 

PS.- A modo de disculpa por el rollo patatero que les he largado, adjunto un vídeo que sin duda les va a encantar. Una cultura que es capaz de hacer esos espectáculos es admirable: 

https://www.youtube.com/watch?v=PJNp5UKRtbQ

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Sobre l'autor

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Salvador Martínez. Jubilado inquieto y curioso, que se pasea por una de las más apasionantes fronteras del conocimiento humano. Ante notario ha dejado escrita la frase que debe esculpirse en su lápida funeraria: "Aquí yace un tipo que dedicó su vida a comprender este mundo y sus alrededores. Fracasó." Y otra debajo: "Es la primera vez que hago un viaje sin tener ni idea de adónde voy"
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