Sintaxis del movimiento
Las palabras, a veces,
tienen los labios finos como perfiles de días que se desvanecen:
nacen de movimientos circulares,
semicirculares,
rasgados.
Lentos.
Escribir es una actividad dorada con aristas.
Merece
Pide
su tiempo.
Un largo momento como este:
vacío, ciego, absoluto presente.
Surge Más Allá
o Más Adentro,
pero siempre cerca de nuestras íntimas fragilidades.
Nunca eres tanto tú como cuando
escribes a tumba abierta,
a párrafo sangrante,
quedándote en el límite de cuanto
crees ser.
Por eso a veces, en lugar de pensar en tramas y cosas
que se anudan enredan desenlazan,
piensas en la fantástica comodidad
de suspenderte en el vacío de las palabras,
esas que te dan forma y a veces te destruyen,
esas en las que el sol se cuela
por la ventana de las circunvoluciones de la duda,
por el hueco de las preguntas,
esa línea infinita
interrumpida a veces
por un súbito
silencio.