(En este bonito dibujo se recrea lo que podría ser un bujero de gusano. Olvídense del decorado que hay detrás, pues si la representación fuera real, no habría nada detrás, ni delante, ni más adelante. La malla sería la estructura del espacio-tiempo  que por mor de esos bujeros se doblaría brutalmente, poniendo en contacto dos zonas incalculablemente distantes. ¿Ven el ujero? Es ese tubo que une ambas zonas tan alejadas del Universo. Un viajero que pudiera utilizarlo iría cagando leches por el híperespacio, que es una dimensión producida por esa brutal distorsión. Con lo cual se podría viajar a distancias gigantescas en fracciones de segundo y tener el tiempo quieto parao. Pero de momento, todo eso es un cuento filipino).

En el artículo anterior acababa señalando que en los bujeros negros hay una línea a partir de la cual se entra en la zona directamente estructurada por esos extraños artefactos. Si se rebasa ese límite, cualquier objeto quedaría atrapado en el interior del agujero hasta que las ranas se depilen las cejas, como mínimo; y disfrutando de unas distorsiones, temperaturas, flujos de energía inconcebibles. Bueno, hay maneras de salir de un bujero, pero no se las recomiendo. Entre el núcleo central y el horizonte se extiende una zona de dimensión variable en la que se apelotona la materia, la energía y la luz atrapadas por este peculiar vampiro gravitatorio.

En términos finos se la conoce como disco de acreción Pero ni idea de que pasa por allí. Pero ni idea. La deformación del espacio-tiempo en su interior es tremenda, hasta el punto de que el tiempo puede permanecer quieto parao en tanto que la energía alcanza niveles incalculables. Un milisegundo en un bujero negro puede ser una eternidad en otro lugar del Universo (R. Emparán). ¿Increíble? Por supuesto que es increíble, ¿esperaban otra cosa?

Hay tipos (ahora estoy revisando un artículo del esforzado O. Pujolàs), que señalan, haciéndose eco de Hawking, que los bujeros negros son muy sencillos, ya que solo constan de masa y momento angular (movimiento, pa entendernos). Tristemente, la cosa no es tan sencilla, ya que, y por ejemplo, en ellos hay más energía petando que en toda Endesa. Y eso complica muuuuucho la cosa. Eso, como mínimo. Segunda objeción a tan dicharachera simplicidad: se conjetura que los bujeros negros albergan en su interior bujeros de gusano, de los cuales hablaré más adelante. Además, están las emisiones de materia y energía, que escupen esos bichos, las distorsiones de la luz que producen y toda la bronca que se monta a su alrededor. También podrían estar en la base del nacimiento de nuevas estrellas… Todos esos eventos y cosas varias complican hasta ad infinitum la configuración y el funcionamiento de los bujeros negros. Ítem más: recientes investigaciones han detectado mini bujeros negros, que estarían chocando por millones en la Tierra cada día. Serían del tamaño de una molécula, y no interactuarían con la materia normal y corriente, la de ir por casa, vamos. ¿Estamos, por lo que resta, a las puertas de descubrir una variedad de bujeros compuestos de materia oscura? Sí, esa que no se puede detectar directamente y de la que hay un porrón largo en el Universo.

Más madera: no falta quien asegura que en esos bichos se halla el misterio misterioso del Origen del Universo –Gran Pedo inicial- y de todo lo que se mueve y cuece por ahí fuera. De ahí los muchos astrofísicos y demás fauna que los estudian. Así que de sencillo, nada. Nos enfrentamos a objetos complejos y raros. Muy raros.

Las Variaciones Golberg de Bach son un triunfo de la belleza y de la armonía, tan amadas por la monarquía absoluta.

https://www.youtube.com/watch?v=AcXXkcZ2jWM